El Caribe representa hoy un territorio formado por una amalgama de facetas que lo hacen único frente a otras regiones del mundo, por su pasado y presente, su geografía y su historia, su gente y su filosofía de vida por lo que esta singular región se ha convertido a través de los años en epicentro de encuentros culturales, bélicos, políticos, económicos, científicos , deportivos; sobresaliendo los interminables enfrentamientos entre potencias mundiales por el control de esta tierra fecunda, propicia para los cultivos y además premiada con minerales valiosos que siempre han despertado la ambición de extranjeros inescrupulosos con sed de sometimiento continuo.
Cambiar esta realidad debe ser el propósito del Hombre y la mujer Caribe y es por eso que desde la escuela se tiene la oportunidad de formar hacia la consolidación de la identidad y el sentido de pertenencia convirtiéndose nuestros maestros en formación en pieza clave para consolidación de esta propuesta pedagógica ,formar desde la reflexión crítica es lo que caracteriza al maestro que se necesita .
Recordemos que el Caribe no solo lo forman las Islas Antillas , sino también todos aquellos espacios marítimos y continentales que integran el perímetro geopolítico caribeño, el cual incluye las costas de Colombia, Venezuela y los países centroamericanos. Además esta exótica región comparte las problemáticas del resto de los países latinoamericanos, pero sitiéndolos en una forma más aguda y al mismo tiempo con una capacidad peculiar de sobreponerse a las dificultades, que desde su misma formación como conjunto de repúblicas ha experimentado y multiplicado sus pegajosos ritmos musicales, su sentido del humor y su desparpajo para seguir sonriendo.
En tal sentido , la cultura de los pueblos es el legado más preciado que se le puede dejara una generación y es por medio de la interacción educativa que se garantiza la permanencia y el crecimiento de dicha cultura que a su vez impulsa el desarrollo de las comunidades .
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